CITIZEN DOSSIER

Nací y crecí en una nave espacial colonial. Debido a problemas que iban surgiendo dentro de la nave tuve que aprender un oficio de forma prematura. A los 12 empecé ejerciendo de ayudante de mantenimiento. A los 16 años ya tenía mi empresa de comunicaciones. A los 19 contacté por primera vez con una especie inteligente como nosotros. Me metí en un problema diplomático al ser de los pioneros en hacer tratos con Banus al compartir cierta información, pero salí del lío cuando compartí la información que obtuve de los Banus y aclaré el asunto. Por problemas con la burocracia acabé enrolado en el ejército, y fui pasando por el aro para ganarme un puesto de diplomático dentro de la UEE por méritos propios. Digamos que al imperio le costó entender que lo mío es el comercio y las comunicaciones, y desde entonces tengo vía libre de operar dentro de mi espacio personal. Ahora formo parte de una federación de autónomos trabajando en la expansión de nuevas rutas de comercio y vías de comunicación.